El Parlamento Europeo aprobó este marzo por mayoría abrumadora - con 647 votos a favor - la adhesión de la Unión Europea al Protocolo de Nagoya sobre el acceso a los recursos genéticos y la participación justa y equitativa de los beneficios que se deriven de su utilización. 

El Protocolo de Nagoya, adoptado en la ciudad homónima japonesa el 29 de octubre de 2010, establece un régimen vinculante cuyo objetivo es compartir los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos en forma justa y equitativa, como tercer pilar del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas firmado en 1992 en Río de Janeiro. De esta manera, se trata de estructurar un acceso adecuado a dichos recursos y una transferencia apropiada de las tecnologías pertinentes, teniendo en cuenta todos los derechos asociados y las medidas necesarias para la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de sus componentes.

La aprobación del protocolo por la Unión Europea (UE) sella la 30ª ratificación del régimen, que entrará en vigor 90 días después del depósito del 50ª instrumento de adhesión. Como entidad jurídica, la ratificación de la UE compromete a la vez al bloque europeo y a cada uno de sus 28 estados miembros a asegurar la implementación de los estándares mínimos establecidos en el Protocolo. Asimismo, abre la puerta para ratificaciones individuales de los estados miembros de la UE, lo que podría contribuir a un aumento significativo de los estados signatarios al protocolo para alcanzar los requisitos de entrada en vigor. Durante la misma sesión, el Parlamento Europeo adoptó una regulación, con efecto vinculante directo en los países miembros, para la implementación del protocolo. Prevé obligaciones de debida diligencia y transparencia para empresas involucradas en investigación y desarrollo. La regulación establece también la obligación de instituir entidades nacionales para monitorear la implementación de las normas del protocolo. Según la diputada europea ecologista Sandrine Bélier, el reglamento europeo establece herramientas concretas para luchar contra la biopiratería y la utilización de recursos genéticos adquiridos ilegalmente.

En la región latinoamericana, 12 países se comprometieron a la protección del acceso a los recursos genéticos y a la participación de sus beneficios. Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Perú y Uruguay han firmado el Protocolo de Nagoya, mientras México y Panamá lo han ratificado. Entre el 24 el 28 de marzo, se organizó en Montevideo, Uruguay, un taller de Capacitación Regional para América Latina sobre el Protocolo de Nagoya sobre acceso y participación en los beneficios. Organizado con el apoyo del gobierno de España, de la UE, de la Secretaria del Convenio sobre Diversidad Biológica y de la Asociación Latinoamericana de Integración, el evento tuvo como objetivo la promoción del conocimiento sobre el protocolo y el fortalecimiento de las capacidades de los participantes a implementarlo.

Fuente: (http://eeas.europa.eu/delegations/chile/press_corner/all_news/news/2014/20140428_01_es.htm)

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